Un centenar de pobladores se manifestó frente la alcaldía de San Miguel Xoxtla para exigir la renuncia del edil Raúl Hernández Villafán, debido a que autorizó permisos para la instalación de la gasera Neo Mexicana, que explotó en noviembre pasado, sin informar a la población.
Los agremiados al Frente Ciudadano de Xoxtla aseguraron que es el momento que desconocen el nombre de los propietarios de la empresa, por lo que también están demandando la clausura o la reubicación de esta gasera o de lo contrario bloquearán la México–Puebla, en los próximos días.
“Exigimos que el presidente cierre la empresa”, “queremos fuera a este gobierno corrupto”, “Fuera Raúl”, fueron algunas de las consignas que se escucharon.
El pasado 12 de noviembre estalló la gasera, localizada a un costado de la autopista México–Puebla, la cual dejó un saldo de tres heridos de quemaduras, mientras un tráiler era abastecido de combustible dentro de la empresa.
Esa ocasión, más de 3 mil alumnos de las escuelas cercanas fueron desalojados y por lo menos una decena de viviendas resultaron afectadas.
Con pancartas en mano, los habitantes de Xoxtla se apostaron frente al Palacio Municipal; sin embargo, como el edil de extracción petista no dio la cara a los inconformes, estos últimos decidieron encarar al alcalde y entrar a sus oficinas privadas.
Ahí, los manifestantes exigieron a Raúl Hernández que convoque a una sesión de cabildo extraordinario, donde se revoque la licencia de funcionamiento de la empresa, por poner en riesgo la vida de los 10 mil pobladores.
“La gasera es una ‘bomba de tiempo’, por eso también exigimos al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas que saque a esta empresa del municipio o cerraremos la autopista, porque el presidente no nos quiere hacer caso”, amagó Mario Hernández, uno de los manifestantes.
Asimismo explicó que los vecinos de Xoxtla se enteraron de la existencia de la empresa, en la zona conocida como “La Compra”, cuando estalló.
Por otro lado, denunciaron que el día del incendio, el presidente municipal no informó a la población de los hechos y tampoco se interesó por conocer las secuelas de la explosión ni apoyó a las familias afectadas.
También ventilaron otras irregularidades cometidas por el edil Raúl Hernández, como dar permiso de construcción y licencia de funcionamiento a la empresa, en total sigilo, la carencia de obra pública en la localidad y su “misterioso” enriquecimiento, pues en las inmediaciones de Xoxtla adquirió un rancho, al que ya le metió alumbrado, drenaje y agua potable.
De la misma forma, denunciaron que el director de Seguridad Pública, Domingo Pérez, extorsiona a los pobladores y comerciantes de la localidad.
En tanto, al alcalde no le quedó más que atender a los manifestantes, sin embargo, no se comprometió a nada con los pobladores.
Por el contrario, Raúl Hernández arguyó que la empresa Neo Mexicana cumple con los programas de seguridad y protección civil y que no representaban la totalidad del pueblo, por lo que haría no cedería a la presión de este grupo.
Ante ello, por último, advirtieron que seguirán movilizándose en contra de la autoridad local.
En ese sentido, amagaron además con una manifestación frente a la gasera, hasta lograr su cierre.