La nave, con 166 personas a bordo, se salió de la pista cuando descendía y chocó contra un muro de sacos de arena. El aparato se precipitó cerca de 300 metros por un barranco, para después incendiarse.
Sólo 8 personas sobrevivieron. Los 158 muertos, fueron trasladados a hospitales cercanos para comenzar su identificación mediante pruebas de ADN.
"No sabemos a qué hospital trasladaron a mi familiar. El gobierno debe hacer una cosa, trasladar todos los cuerpos a un sólo hospital donde podamos encontrarlos", señalo Laxmin Narayan, familiar de víctima.
Las autoridades abrieron una línea de investigación para conocer las causas del incidente y dieron el pésame a los familiares de las víctimas.
"En lo personal, me siento responsable de que un incidente tan triste y trágico haya ocurrido.", comentó Praful Patel, ministro de aviación, India.
Las primeras indagaciones afirman que los pilotos no emitieron ninguna señal de alarma antes del siniestro ni a los controladores del tráfico aéreo, ni a los pasajeros.
El dispositivo que grabó las conversaciones entre el control de tráfico aéreo y quienes estaban en la cabina ya fue encontrado, mientras la búsqueda por las cajas negras continúa.
Por lo pronto, la empresa Air India, anunció ya los montos de las compensaciones por el accidente.
"Un millón de rupias como compensación para cada uno de los adultos fallecidos y 5 millones de rupias para quienes tenían menos de 12 años", manifestó Arvind Jadhav, director aerolínea Air India.
Un equipo de expertos estadounidenses, de la Agencia Nacional de Seguridad del Transporte se unirán el martes a las labores de investigación junto a los técnicos de la empresa Boeing y a las autoridades indias de la Dirección General de Aviación.
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