A Elena Pöniatowska se le van las cabras al monte... otra vez!!!!

Elena Poniatowska dijo que espera que en 25 años el gobernador Mario Marín Torres y Felipe Calderón estén muertos y conminó a estudiantes de la Universidad Iberoamericana a “zapatear” en la tumba de ambos.

Durante la cátedra Óscar Hagerman, impartida en la Ibero, una estudiante le preguntó a la escritora qué espera para el país en 25 años.

“Espero que en eso que se llama la democracia todos decidamos. Espero que Mario Marín esté bajo tierra y que todos podamos ir a bailar, ir a zapatear encima de su tumba. Espero que Calderón, aunque creo que es más joven que Marín, que Calderón vaya a comerse la hierba con las raíces, porque no le ha hecho ningún bien a este país”.

Posteriormente, en entrevista Poniatowska calificó al gobernador poblano como “el ejemplo de corrupción del país”, recordó el caso Cacho y la manifestación de los poblanos contra el mandatario.

Aunque el funcionario no dejó el cargo, recomendó a los poblanos a que continúen protestando ante cualquier acto del gobierno. “A los poblanos les conviene siempre indignarse, protestar y no dejarse, son las tres reglas de oro”.

Asimismo, la también activista dijo que la destitución de Mario Marín no prosperó debido a un acuerdo entre las autoridades federales y la administración estatal. Por ello, pidió a los ciudadanos ser críticos con el nuevo gobierno estatal emanado de otro instituto político distinto al PRI. “Haber cómo le va a los poblanos”. Empero, Poniatowska consideró benéfica la alternancia en Puebla.

A pesar de ser comentarista del noticiario nocturno de Televisa, criticó al gobernador Enrique Peña Nieto y a la televisora citada por el impulso que le está dando en la carrera 2012. Señaló que el mandatario es igual a su antecesor, Arturo Montiel, de quien también se expresó como “corrupto”.

Anunció que seguirá respaldando a Andrés Manuel López Obrador en la carrera presidencial pues lo considera un hombre honesto. También expresó que “la izquierda está de la patada” a causa de la dirigencia de Jesús Ortega.

Después de criticar la violencia desatada por la política antidrogas de Felipe Calderón, se pronunció a favor de la legalización, aunque reconoció que conoce poco del tema. También señaló que el gobierno de Estados Unidos ordenó a la Presidencia de la República emprender esta guerra.