Ofreciendo diversos ejemplos que fueron desde su infancia, hasta su labor como padre, el ganador de tres premios Oscar, se encargó de cerrar la jornada de este encuentro, con una charla en la que reveló su gusto por el futbol, pero también por la escritura y su preferencia por autores como Balzac o Tolstoi.
En su narración, el actor, escritor y director habló de su paciencia con la escritura y su pasión por las películas pues “éstas eran más emocionantes que escribir novelas”, además de resaltar que “todos tenemos imaginación y con frecuencia no la utilizamos, fracasamos en ello”.
A través de anécdotas personales, el también productor de cintas como Nixon, ofreció, casi a manera de consejos, su pensamiento sobre la búsqueda de la pasión y la lucha por ella pues “está ahí pero hay que darle su espacio sagrado, hay que darle su tiempo de soledad”, aseguró.
En un tono calmado, el director habló del temor, el enfrentamiento que debemos tener contra él pues “el temor puede hacer lo que quiera de nosotros, quiero entonces que hablemos con el temor, el miedo, respiremos a través de él, lo sintamos y llegar a conocer nuestro temor ayuda porque elimina mucha energía negativa”, dijo.
Como describiendo etapas en su camino como creador, Stone recordó nuevamente la literatura, de la cual no descartó la imitación. “Imité a Joyce, a Conrad, Tolstoi, Dostoiesvki, Heminway, me convertí en ellos tanto cuanto me fue posible y luego aprendí de todas mis imitaciones, era una manera de alabo, me convertí en el hijo de otra persona y el hijo de muchas partes, cada película es así también, se convierte en objeto de esa historia durante un cierto periodo y conforme pasa el tiempo, hay resonancia y viene lo que se llama un personaje”, agregó.
Asimismo, el escritor volvió a la época actual para hacer una reflexión sobre nuestro tiempo. “¿Dónde estaríamos sin las mentiras que nos dijeron nuestros padres o las hipocresías particulares de los tiempos en los que nacimos, la sociedad está llena de todas esas mentiras y esas mentiras dieron surgimiento a la ira y eso es parte de la creatividad.
“Ahora estamos hablando del terrorismo y de guerras ridículas, es muy deprimente, todo el ruido en los medios y nos dormimos ante la verdad y el significado de nuestros tiempos”, admitió.
“Todos tenemos imaginación, con frecuencia no la utilizamos, fracasamos en ello, los niños tienen el tiempo de llenar esos espacios. La creatividad se fundamenta en la soledad, nuestra voz es la palabra, lo que uno hace en la tierra, tener un espacio y crearlo como algo sagrado”.
Recalcó que los jóvenes actualmente se concentran exclusivamente en salir de fiesta, interactuar en redes sociales, consultar internet y “pasar el rato”, pero son pocos los capaces de tolerarse y entenderse a sí mismos.
Consideró que la soledad es benéfica porque ayuda a pensar, a sentir, a meditar y a tomar conciencia sobre la realidad.
En ese tenor, calificó como deprimente la actitud cotidiana de la sociedad, aquel hábito de irse a dormir con “el ruido” de los medios de comunicación, ignorando la verdad del tiempo y el significado de la realidad.
Finalmente, el consolidado cineasta habló de la espiritualidad como base de la creatividad, la cual además debe “crear controversia, debe cuestionar el pensamiento que esté de moda en nuestra sociedad, nuestra creatividad debe eliminar las mentiras que oficialmente nos contamos”.
A manera de despedida el actor que dijo estar trabajando en dos proyectos simultáneamente, ofreció una conclusión de la ponencia que fue aplaudida por los presentes.
“La fe, esencial en uno mismo, hay que respetarla, la evidencia de las cosas no vista. Se nace sin nada y nos vamos al final sin nada. Es una breve flama la de la vida, tiene uno que actuar como si se fuese un niño en una habitación sin nada que hacer y estirarse con nuestras mentes y nuestros corazones y dejar que las cosas ocurran, se sorprenderán”, concluyó.
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