Estás acostado en la cama y sufres taquicardia, intentas moverte pero no puedes; descubres que tampoco puedes articular palabra alguna; experimentas alucinaciones auditivas y visuales; sientes miedo, ansiedad y una opresión en el pecho tal y como si tuvieras a alguien encima. Platicas al día siguiente el suceso y todos te dicen que, obviamente, se te subió el muerto. Te quedas pensando en qué demonios sucedió realmente.
Siento decirte que no se te trepó nadie ni se trata de un fenómeno paranormal; la ciencia ha admitido la existencia de ese suceso: parálisis del sueño o la incapacidad del cuerpo para realizar movimientos de forma voluntaria.
El cuerpo humano cuenta con un mecanismo de defensa natural que impide que el sujeto dormido ‘escenifique’ sus sueños, lo que podría resultar peligroso; el mecanismo se activa cuando el cerebro secreta cierta sustancia, pero en ocasiones el cerebro ‘falla’ y la segrega cuando estás en el periodo de transición entre el sueño y la vigilia, o sea, cuando tu cuerpo sigue dormido pero tu cerebro está completamente alerta.
Según Carlos Solís Pérez, titular de la clínica del sueño del hospital Doctor Carlos McGregor Sánchez Navarro, entre un 30 y 50 por ciento de la población mundial experimenta ese fenómeno al menos una vez en la vida, y ataca de manera indistinta tanto a hombres como a mujeres.
Es más frecuente que el episodio se te presente en épocas de gran estrés o ansiedad extrema, aunque existen registros de este suceso en personas que cenan en abundancia, con déficit de vitaminas o con problemas alimenticios.
Se considera una patología solo cuando dicho fenómeno se presenta en repetidas ocasiones en un breve lapso. El fenómeno se asocia a una deficiencia neurológica o inclusive a un problema siquiátrico.
Puede ocurrirte al acostarte o al despertarte y ocasiona que mezcles sensaciones reales del entorno con alucinaciones producidas por un sueño. Aunque eres incapaz de realizar cualquier movimiento o articular palabra estás completamente consciente de lo que ocurre, incluso puedes ver si es que tienes los ojos abiertos.
La parálisis del sueño se experimenta en la fase del sueño conocida como MOR (movimientos oculares rápidos o REM por sus siglas en inglés). “En ese momento se está entre despierto y dormido” explica Carlos Solís Pérez.
En la fase MOR el individuo, debido a la alta actividad cerebral, sueña y capta una gran cantidad de información del entorno. La parálisis del sueño ocurre en un periodo conocido como hipnogónico, o sea, cuando se está físicamente dormido pero mentalmente despierto.
El doctor titular de la clínica del sueño del Instituto Mexicano del Seguro Social explicó que debido a sus características, esta parálisis está culturalmente asociada a fenómenos paranormales o demoniacos.
Se reconocen tres tipos de parálisis del sueño: las aisladas, las asociadas a otra patología y las de tipo familiar; en estas últimas se especula sobre la existencia de factores genéticos.
Las personas que enfrentan un incidente que les causa un trauma, abusan del alcohol, del tabaco o de los estupefacientes podrían padecer esta parálisis con frecuencia. La mayoría de las personas que han padecido dicha alteración suelen dormir boca arriba. Pero dormir boca abajo no te servirá de nada, porque en esa posición sentirás la opresión en la espalda.
El fenómeno de ‘se me subió el muerto’ en Estados Unidos es conocido como Old hag y en las culturas afroamericanas dicen que ‘se les subió el diablo’.
Solís Pérez precisó que en seis clínicas del IMSS se han desarrollado investigaciones y tratamiento sobre este trastorno. El diagnóstico se realiza por medio de electroencefalografías o polisomnografía, y el tratamiento incluye ansiolíticos o tranquilizantes y medicamentos inductores del sueño.
Cuando te suceda trata de conservar la calma, cerrar los ojos y relajarte; mueve el cuerpo poco a poco empezando por los dedos de extremidades superiores e inferiores.
Por supuesto que también existen las explicaciones metafísicas y sobrenaturales. La primera dice que cuando te duermes el cuerpo astral abandona el físico para realizar un viaje astral; la explicación sobrenatural apunta hacia la existencia de seres que no han abandonado este plano y viven entre nosotros. Según esta teoría, el ente desea decirte algo y, para espantarlo, debes proferir varias groserías (o enseñarle una foto de Elba Esther gordillo).
Cuéntanos qué explicación te satisface más o si alguna vez has vivido esa situación.
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