A 18 años del asesinato del candidato presidencial priista, Luis Donaldo Colosio, su nombre y proyecto reaparecen en la campaña política de Enrique Peña Nieto para tener un referente positivo del pasado cercano del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"La referencia positiva más cercana que tiene el PRI sobre sí mismos, en términos de proyecto, de promesa de justicia social, es Colosio. Rescatarlo es rescatar la mitología y al héroe que ellos mismos han creado", dijo Ezra Shabot, analista político.
Como aspirante presidencial, Peña Nieto citó a Colosio en diciembre, cuando recibió la constancia de candidato único del PRI a la Presidencia.
"En esta campaña habremos de convocar el voto del convencimiento. Lo afirmo categóricamente: El PRI no necesita, ni yo quiero, un solo voto al margen de la ley. Trabajaremos para que estas elecciones sean ejemplo de práctica democrática", dijo recordando un extracto que pronunció Colosio en 1993.
En su primer mitin como precandidato, Peña Nieto fue a Huejutla, Hidalgo, el lugar en el que Colosio arrancó su campaña presidencial y no olvidó mencionarlo: "me encuentro en el lugar donde hace casi 18 años un mexicano excepcional iniciara su recorrido por toda la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y al igual que entonces, sus palabras o parte de su mensaje y palabras tiene vigencia en nuestros días".
Luis Donaldo Colosio fue asesinado de dos disparos el 23 de marzo de 1994 en la Colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, en el norte de México.
Había sido diputado, senador, líder nacional del PRI y secretario de Desarrollo Social del gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Tenía dos meses y 13 días de haber iniciado su campaña presidencial, cuando Mario Aburto, identificado por las autoridades como el homicida, le disparó.
Según Shabot, a partir de la muerte de Colosio inicia la caída del PRI, que lo llevó a perder por primera vez la mayoría en el Congreso en 1997 y tres años después, la presidencia de la República.
"El proyecto priista queda truncado a partir de ese asesinato. Es sustituido por Ernesto Zedillo como presidente, pero después viene el levantamiento armado en Chiapas, la crisis económica tras el error de diciembre, la incertidumbre en el partido.
"Los seis años de Zedillo no son vistos como un avance para el PRI, él finalmente debe vivir la transición a los gobiernos panistas, entonces Colosio es la referencia positiva más cercana al pasado priista", dijo Shabot.
Cuando Peña Nieto habla de Colosio, lo califica como "un mexicano excepcional" que impulsó un proyecto justo para el país, y que él mismo Peña busca "hacer realidad", dijo en enero pasado el líder nacional del partido, Pedro Joaquín Coldwell.
En diciembre de 2010, el expresidente Carlos Salinas de Gortari aseguró que si Colosio hubiera ganado las elecciones de 1994, México no habría enfrentado la crisis económica de ese año.
En general, la referencia de los priistas a Colosio es para mostrar que si su proyecto hubiera sido realidad, el país tendría un mejor presente, lo que incluye los errores de los gobiernos en manos del PAN, aseguró Shabot.
En una visita a Sonora el pasado 19 de marzo, Peña Nieto dijo que "lamentablemente" el proyecto de Colosio se frustró, pero representó a "una nueva generación para servirle a México", a la cual, afirma que él mismo pertenece.
"No hay mucha opción al voltear hacia atrás. ¿A qué pueden hacer referencia los priistas? No pueden irse con Salinas, él está totalmente descalificado y más para atrás ya no es hablar del 'nuevo PRI’ que tanto citan", dijo Shabot.
Otro candidato presidencial que se ha referido a Colosio es Andrés Manuel López Obrador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En enero, de visita por Sonora, dijo que el asesinato del priista "le dolió", porque había sido una persona que iba "a aportar mucho al desarrollo de México".
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