Como hace 143 años, el último día del Carnaval de Huejotzingo fue una fiesta en la que participaron mil 200 huehues entre zapadores, zuavos, zacapoaxtlas, turcos e indiosque hicieron tronar sus mosquetones mientras desfilaban por la avenida principal del municipio, y se perdían entre las calles para continuar en los patios con la verbena que incluía música de banda, carnitas y cervezas.
Desde la entrada a Huejotzingo, podían verse a los danzantes que caminaban apresurados hacia el zócalo municipal: unos iban acompañados por sus esposas, quienes les cargaban los sombreros llenos de espejos y papeles de china tricolores, o los más jóvenes que iban ensayando los pasos, cargando su mosquetón y espantando a los niños que habían sido disfrazados de zuavos o de indios.
El punto de reunión eran las calles aledañas a la plaza de armas, donde se comenzaban a formar los batallones que representaron a los diversos barrios de la población. Aunque se trataba de esperar, uno que otro cargaba su mosquetón y lo hacía estallar frente a los visitantes.
Como ya es costumbre, frente a la presidencia municipal se instaló la gradería que fue ocupada en su mayoría por el público que pagó hasta 50 pesos por un lugar, y por los funcionarios públicos.
Al carnaval asistieron el secretario de Turismo, Ángel Trauwistz, el representante del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, Octavio Ferrer Burgos, y el edil de Huejotzingo, Juan Andrés Gorzo Ortega, quien apareció vestido de zuavo, luciendo un cotón negro bordado con motivos indígenas, cubierto por un máscara de piel color rosa, con cejas, bigote y barba de ixtle –una fibra textil que proviene del maguey–, y una barcina cargada de frutas que incluye a un gato montés disecado, que sirve para ahuyentar a las plagas de las cosechas.
En esta ocasión, el patronato del carnaval y el ayuntamiento, reconocieron la labor y la trayectoria cultural del teatrero Manuel Reigadas y del grabador Fernando Ramírez Osorio, además al cronista Pedro Ángel Palou Pérez y al arqueólogo Eduardo Merlo; aunque éstos dos últimos no asistieron al acto.
Ramírez Osorio, uno de los precursores del grabado mexicano, entregó a Gorzo Ortega la publicación El carnaval de Huejotzingo. 5 estampas de serigrabado, que realizó hace más de una década y que describe algunas escenas que conforman al desfile: la aparición de “Agustín Lorenzo”, el rapto de la doncella y los atuendos que portan los danzantes.
Los organizadores, anunciaron por las bocinas que el evento estaría dedicado a “los cientos de compatriotas que están trabajando en Estados Unidos, los que en buena medida contribuyen en la realización del acto”. Dijeron que por ello, el desfile estaba siendo transmitido vía internet, “para todos los comparsas migrantes”.
El carnaval: una escenografía verdadera, un acto de teatro real
El desfile comenzó a las 11:30 horas. Los encargados de abrirlo fueron un grupo de “africanos” que significan la tercera raíz de México, la cual no ha sido reconocida. Luego siguió un conjunto más nutrido de indios entre los que se contaba el poeta Tecayehuatzin que gobernó el señorío de “Huexotzinco”, y quienes van bailando al ritmo de las chirimías, el huehuetl y los teponaxtles.
Atrás le siguieron los “generales” del carnaval, que están encargados de la seguridad del mismo. A caballo, lucen trajes estilo imperial que intentan imitar la vestimenta de Agustín de Iturbide. Luego siguió el primer grupo de nahuas que está comandado por una pareja de indios, que representan el primer matrimonio católico que se realizó en la región.
Por fin apareció el batallón de los zapadores, quienes se encargaron de estallar, casi al unísono, los mosquetones que cargaban una y otra vez con la pólvora.
“Vean las bandas de música, a los huehues y a sus mosquetones que retumban. Es una escenografía verdadera, un acto de teatro real”, dijo uno de los encargados de dirigir el desfile, aludiendo a la presencia de Manuel Reigadas.
A los zapadores les siguieron los Indios quienes lucieron sus trajes llenos de perlas, listones y moños multicolores, y en donde cambiaron los huaraches tradicionales por unos tenis “Nike”.
Aunque se conservan algunos de los elementos tradicionales que se incluyen en cada uno de los vestuarios, hay otros que se han ido adaptando.
Un ejemplo de ello, son a los huehues que no les alcanza para portar algún zorro, zorrillo o gato montés disecado y se conforman con incluir algún peluche que se parezca al animal.
Las mujeres, quienes se encargan de dirigir y portar las banderolas de los batallones, lucen trajes que representan a sus comparsas. Las que van con los turcos, por ejemplo, utilizan trajes vistosos de colores satinados que se complementan por joyería “made in China”.
Además de los trajes, otro elemento esencial son los pasos y la forma de baile de cada uno de los batallones. Mientras los zuavos mueven en círculos su cabeza, debido a que portan un gorro negro que puede llegar a medir unos 70 centímetros y que va adornado con perlas y lazos de colores; los turcos aprovechan sus amplios pantalones de organza plisada, para mover sus piernas hacia el frente, en un estilo más bien acrobático.
Uno de los momentos más importantes del desfile, es aquel en el que se reproduce la batalla de 5 de mayo de 1862, en donde los zacapoaxtlas vencen a los zuavos. El propósito, es que después de la señal de ataque, los huehues vacían sus mosquetones al grupo contrario. Con rapidez, los participantes llenan una y otra vez su arma, mientras los contingentes se van acercando peligrosamente.
Ayer, uno de los zuavoso franceses, hizo estallar su mochila llena de carrujos de pólvora, que estalló cerca del público que observada el desfile. Todo terminó cuando un par de bomberos echó unas cuantas cubetas llenas de agua sobre el danzante, ante los flashazos de los fotógrafos aficionados y profesionales.
Por escenas como esta, es que el Carnaval de Huejotzingo es visitado no sólo por habitantes de las poblaciones cercanas como San Andrés y San Pedro Cholula, Calpan, Tochimilco, Santa Ana Xalmimilulco, Santa Rita Tlahuapan, Tlaltenango o San Martín Texmelucan, sino de países como Colombia, Argentina, Perú, España, Puerto Rico, Guatemala y Alemania, tal como se pudo observar el día de ayer.
Los visitantes admiran la alegría y el valor de los danzantes al momento de estallar la pólvora. También, se sorprenden por la hechura de los vestidos –los cuales son fabricados por familias del propio municipio– y por la gama de expresiones que sincréticas que se reflejan en las danzas y en la música.
Otro de los actos que es aplaudido, es aquel que recrea el momento en que “Agustín Lorenzo”, se enamora de la hija del corregidor huejotzinca y, en un arrebato, la rapta.
En la representación del día de ayer, “Agustín Lorenzo” subió por la escalera que fue colocada por debajo del balcón principal de la presidencia. Luego de subir, el personaje peleó con los guardianes de la doncella, hasta que logró arrebatárselas. Y aunque la doncella recibió la rechifla del público cuando no pudo bajar con agilidad, la escena terminó en aplausos, cuando la pareja cabalgó por la calle principal.
En el carnaval no faltaron las felicitaciones a las asistentes por el Día Internacional de la Mujer, y tampoco faltaron los contingentes formados exclusivamente por mujeres, quienes aunque portaron mosquetones, éstos eran de utilería y por lo tanto, no podían estallar.
Reportan 77 lesionados al término de la edición 143 del Carnaval de Huejotzingo
Según el reporte de Jesús Morales, jefe del operativo del Carnaval de Huejotzingo, al cierre de esta edición se reportaron 77 lesionados debido al uso de la pólvora que se utiliza para hacer estallar a los mosquetones.
De ellos, dos tienen heridas en los ojos y los demás reportan quemaduras de primer y segundo grado en diversas partes del cuerpo como extremidades, tórax y cara.
En la edición 143 del carnaval, participaron mil 200 huehues y más de 20 mil visitantes en los tres días de duración, según estimaciones del ayuntamiento.
Miguel Ángel de la Rosa, representante de la Cruz Roja del municipio, informó que durante la jornada estuvieron trabajando cinco unidades, que atendieron tanto a la población como a los danzantes.
De ocho de la mañana a ocho de la noche, las unidades se colocaron en puntos estratégicos del zócalo, con la participación de 40 paramédicos.
En esta ocasión, se quemaron 15 toneladas de pólvora y la cifra de lesionados aumentó en comparación con otras ediciones. En el año anterior, por ejemplo, se reportaron 51 personas heridas.
Hasta la mañana de ayer, se tenía el registro de tan sólo 18 lesionados, cifra que creció conforme avanzó el desfile principal que se celebró por la tarde.
La ingesta de alcohol, es uno de los principales factores que provoca los accidentes que muchas veces se combinan, con la rivalidad personal entre los participantes.
Este blog se especializa en informar de los eventos que suceden en nuestro municipio, eres bienvenido para informarte y tambien, para colaborar, si asi lo deseas; Además, el sitio tiene broadcast continuo de las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Puebla (en Tlaltenango) y area circunvecina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Eso es una porqueria de carnaval...ademas ni a pirata llega estO.DEBERIAN DE VER LOS TRAJES DE CARNAVAL DE HUEJOTZINGO eso ni es un traje MALECHOS. NO QUEMEN NUESTRO CARNAVAL
Publicar un comentario