En esto no creo

Para despedirse de nosotros, sus gobernados, Mario Marín Torres emitió su última sarta de mentiras y de revelaciones incómodas.

Confieso que me duele un poco mi corazoncito por la partida del góber…

Ahora ¿a quién voy a molestar? ¿Qué hago con el letrero de “Se solicitan enanos”?

Respiro profundo.

Trataré de superarlo.
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La última entrevista concedida por Marín Torres como gobernador fue —obvio— para El Sol de Puebla, periódico en el que no tuvo rubor de lanzar la última amenaza, de deslindarse de la derrota del PRI ni de burlarse del escándalo que puso en jaque su gobierno.

A unas horas de culminar su sexenio, Mario Marín reconoció que la voz de la conversación con Kamel Nacif, sí era la suya; y que lo “cacharon” por haber hablado de la detención de Lydia Cacho vía telefónica.

¿Así o más cínico, mi góber?

¿Me entienden cuando insisto en decir que lo voy a extrañar como una loca?

También le da un zape a Javier López Zavala, al decir que él como gobernador no podía hacer “milagros” para que su hijo político ganara el pasado 4 de julio.

Para rematar sus cotizadas palabras, Marín advierte que regresará a la política y que espera que los poblanos “lo respeten”.

Sonoro, miau.

Veamos:

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Pregunta: ¿Qué repetiría y qué no volvería a hacer si pudiera regresar al primero de febrero de 2005?

Mario Marín Torres: Repetiría todo lo que hicimos (…) y lo que no repetiría, bueno, como ya lo hago, hablar por teléfono para que no te agarren en una llamada (ríe), eso es lo que no repetiría nunca. De hecho ya no uso celular, el puro Nextel, y prefiero mejor hablar personalmente porque sí quedé espantado con esa situación.

Pregunta: ¿El caso Cacho dejará una marca en el gobierno de Marín, al margen de sus resultados como gobernante?

Mario Marín Torres: Sí, seguramente va a pasar mucho tiempo… cuando me recuerden van a decir: “¡Ah! ¡Al que lo agarraron en la llamada!”, “¡ah! El del tema de la periodista”, seguramente, así será. Pero bueno, tengo la conciencia tranquila de que eso no fue un delito, no fue una falta. Hubiera sido muy negativo para mí que con motivo de esa situación hubiera recibido una pena, aunque sea mínima, o un castigo, pero no, afortunadamente se vino por los suelos ese argumento, esa mentira de la señora y pues…aquí estamos. ¿No?

Pregunta: ¿Qué opina de las versiones que aseguran que la derrota del PRI fue un voto de castigo para usted y su gobierno?

Mario Marín Torres: No, yo creo que no, yo creo que no porque, y ya lo verán, yo no competí. Cuando yo compito, yo gano, pero no todos son Mario Marín. Las veces que he competido, como presidente municipal, como gobernador, cuando estuve al frente del PRI, gané, siempre he sido ganador pero tampoco puedo hacer milagros (…).

Y sobre las interpretaciones que se le quieran dar, pues cada cabeza es un mundo y cada cabeza puede opinar lo que quiera, yo estoy tranquilo, las democracias así son. Bueno, ya lo decía yo, si algún día tengo oportunidad de volver a competir van a ver cómo ahí…vamos a ver realmente si la gente me respeta, me quiere.

Pregunta: ¿Por qué Javier López Zavala? ¿No había mejores aspirantes?

Mario Marín Torres: Se hicieron análisis, se hizo en el partido, el Comité Ejecutivo Nacional, las nuestras, pues era el mejor posicionado y lo decían las encuestas serias, todas, inclusive un día todas las encuestas daban por ganador a nuestro candidato.

Pregunta: ¿Espera acciones de persecución contra usted y sus funcionarios a partir del próximo sexenio?

Mario Marín Torres: No, yo creo que no. Siempre recordé a mi gabinete ajustar sus actos a la ley, apegarse a Derecho, actuar con honestidad, pero lo que hará o no hará Rafael, solamente él puede decidir. Pero insisto, ni digo que tengamos, que hayamos comprado impunidad como dicen por ahí algunos compañeros de ustedes.

Pregunta: Esa era la siguiente pregunta. ¿Existen acuerdos de no agresión?

Mario Marín Torres: Ninguno, ningún acuerdo más que le vaya bien a Puebla (…) Yo no podría decirles “sí temo o no, no temo”, eso más que a mí pregúntenselo al gobernador que viene, no hay ningún acuerdo. Falso. Faltaría yo a la verdad si dijera “sí, sí ya hablé con el gobernador que viene, que no, que no toque a nadie”, nada de eso está pactado.

Snif.
Snif.
Snif.

Les juro que lloro ante su partida.

Ahora esperaremos las nuevas mentiras del nuevo góber.

Ya estoy ansiosa.

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Dios en el Poder agradece de corazón a Mario Marín su colaboración para la existencia de la misma. El nombre que da vida a este espacio fue concebido por ese hombre que a partir de hoy será un simple mortal más, vecino de Xilotzingo.


Escrito por mi amiga, Selene Rios Andraca