El PRI, quiere desestabilizar el inicio del gobierno de Moreno Valle...

Grupos disidentes del PRI e infiltrados en el equipo de transición del gobernador electo, trabajan para desestabilizar la nueva administración con mayor votación en la historia de Puebla. Con seudónimos como Ignacio Prieto y el Gran analista, personajes como Luis González Acosta fueron coptados para generar confrontación y desinformación, en complicidad con gente vinculada a comunicación social

Por: Acento Veintiuno

Puebla, Pue.- Organizaciones de comerciantes que operan clanes de poder del Partido Revolucionario Institucional y personajes enquistados en el equipo de transición aliancista ligados a intereses económico-políticos oscuros han diseñado una estratagema para desestabilizar a la próxima administración de Rafael Moreno Valle.

Luis González Acosta, es uno de los personajes infiltrados en el equipo de transición de Moreno Valle que se ha dedicado entregar información a través de seudónimos a los diversos medios de comunicación para sabotear la integración del próximo gabinete.

González ex militante priista quien emigró al Partido Acción Nacional (PAN) por intereses personales ha mantenido fuertes vínculos con los grupos de poder del tricolor en Puebla.

Ahora desde el interior del equipo de transición aporta información falsa que pretende abonar a la confusión y conjugar con los pronunciamientos de grupos radicales de choque -todos de extracción priista- que impulsan movilizaciones en las calles, como una forma de presionar para conseguir espacios dentro del próximo gobierno.

Las pretendidas movilizaciones requieren de cifras millonarias para lograr su objetivo y parapetados en las medidas impopulares aprobadas por Marín Torres, como el alza del transporte público y han preparado la un plan de agitación social, que pretenden confrontar a la sociedad con el ejecutivo electo.

En los últimos tres meses previos al cambio de administración estatal en Puebla, se han intensificado los embates mediáticos que tendientes a generar confrontaciones en diversas escalas y frentes, que incluyen lo que fue el círculo cercano de Moreno Valle.

La guerra sucia va desde versiones anónimas convertidas en verdades por diversos medios de comunicación que buscan sembrar la semilla de inconformidad entre el futuro gobernador y sus más férreos aliados en la pasada contienda electoral.

Esa campaña alcanza a los militantes de Acción Nacional y ciudadanos que mantenían altas expectativas en la toma de decisiones del próximo gobierno.

Ahora las organizaciones de comerciantes ambulantes amagan con generalizar protestas contra el gobernador saliente y entrante, pero en el fondo forman parte del grupo de choque del “gober precioso”, pues han sido cómplices de la corrupción y delatores de los verdaderos líderes sociales en Puebla.

La Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, en fechas recientes ha vendido la idea de una supuesta confrontación con el “gober precioso”.

“Marín Torres es un gobernador autoritario. Si el pueblo se rebela y toma autobuses para no pagar pasaje, es culpa del gobierno tanto entrante como saliente. UPVA 28 de Octubre”, este es un mensaje que se ha estado difundiendo.

Es claro que un gobierno vilipendiado y próximo a entregar la estafeta, como el de Marín, ya no tiene nada que perder. El objetivo es provocar el desgate de la imagen de quien entrará en funciones, y por ello le endosaron de manera directa a Moreno Valle la responsabilidad en el alza del pasaje del transporte público, aunque lo haya autorizado Marín, sin consideración del entorno social y económico.

Es decir, Marín Torres está pagando una factura a los permisionarios del transporte por el apoyo otorgado al candidato priísta, Javier López Zavala, durante la pasada elección.

Antes de abandonar la Administración Pública, el “gober precioso” volvió a las andadas –sin importar el perjuicio a la ciudadanía, cansada del mal servicio de vehículos obsoletos que provocan gran cantidad de accidentes– y autorizó el incremento al pasaje de servicio público de transporte.

Otra estrategia echada andar son las supuestas filtraciones a los medios de comunicación y redes sociales, de gente que dice formar parte del equipo de Moreno Valle, en un intento por descarrilar las relaciones internas entre militantes de Acción Nacional; tratan de friccionar la relación del gobernador electo con exfuncionarios públicos que participaron en la campaña, promotores del voto ciudadano y organizaciones sociales afines a la coalición.

La estratagema priísta es sembrar en los medios afines al “gober precioso” versiones generadas exprofeso para dinamitar la conformación del gabinete y el proceso de transición. Además de predisponer al ánimo ciudadano contra la próxima Administración.

EL BRAZO EJECUTOR: RUBÉN SARABIA “SIMITRIO”

Miles de comerciantes y ambulantes se preparan para convulsionar las calles de Puebla antes de concluir el mes de enero. Para ello ya han anunciado la toma de autobuses y camiones.

El llamado a las movilizaciones provino de un sujeto con antecedentes criminales llamado Rubén Sarabia, alias “Simitrio”, líder de una organización 28 de Octubre, y ha hecho extensiva la convocatoria a sindicatos y organizaciones sociales para que se sumen a una movilización con destino al Distrito Federal.

“Simitrio” ha invitado a agrupaciones de cuatro estados bajo el argumento de que es necesario mostrar “la fuerza de su organización” al nuevo gobierno.

Y con ello pretende, según él, conservar viejas canonjías obtenidas durante la Administración priísta del “gober precioso”.

El seudo líder del movimiento se ha dedicado en los últimos 30 días a preparar el movimiento inusual en Puebla, cuyo eje gira en torno al Mercado Hidalgo.

“Simitrio” ha disfrazado su movimiento enarbolando una bandera de carencias que enfrentan en los mercados de Puebla, y el aumento al pasaje de transporte público ordenado por el exgobernador Marín. Ello para hacer creer a la opinión pública de que se trata de una causa social justa.

Acento Veintiuno entrevistó a locatarios del Mercado Hidalgo, ubicado sobre el Bulevar Norte de la capital poblana, quienes aseguraron sentir temor de hacer comentarios por estar amenazados por “Simitrio” y su familia.

A pesar de ello, Cristina M. comentó que desde hace más de 18 años se dedican ella y su familia a vender en mercados poblanos.

“Desde que iniciamos como comerciantes, era sabido que Rubén Sarabia vivía del trabajo de la gente, manteniendo un régimen sin rendición de cuentas en la administración de los mercados instalados por el gobierno del estado de Puebla”, comentó.

Reveló que “Simitrio” y su pandilla cobran cuotas a los más de 10 mil adherentes a la organización 28 de Octubre en los mercados de la capital e interior del estado.

“Es una cuota semanal que oscila entre los 20 y 50 pesos por afiliado, lo que le reporta ganancias mensuales superiores al millón de pesos”, denunció la mujer.

Aunado a esto, “Simitrio” vende pequeños espacios “comerciales” en 100 y hasta 300 mil pesos, bajo el argumento de que el dinero recabado será empleado para el mantenimiento de los propios mercados y para el beneficio de los comerciantes.

“Pero todo ello ha sido falso, pues en los 18 años que llevamos aquí no ha ocurrido nunca eso”, agregó.

Otra comerciante del área, Guadalupe H., comentó a Acento Veintiuno que Rubén Sarabia regresó para supervisar físicamente los mercados poblanos, justamente en el sexenio de Mario Marín, a quien “Simitrio” llama “compadre”, desde que salió de prisión.

El líder de esa organización permaneció recluido en el penal de Almoloya de Juárez en el Estado de México, acusado de una serie de delitos.

De acuerdo con Guadalupe, la reincorporación de “Simitrio” al movimiento 28 de Octubre, le restó espíritu de lucha social, y se convirtió en un instrumento más de control al servicio de Marín Torres.

El “gober precioso” utilizó a “Sim itrio” como fachada para captar y desactivar movimientos sociales que sostenían inconformidades en contra de la Administración estatal.

Y lo consintió por haberse convertido en el principal delator de líderes sociales. “Simitrio” integraba las fichas que posteriormente hacía llegar a la Secretaría de Gobernación de Puebla.

Y contribuyó a manipular y desgastar liderazgos sociales que luego adhirió a su organización para mantener un férreo control a cambio de prebendas económicas del gobierno de Marín Torres.

Prueba de ello es que la organización 28 de Octubre durante todo el sexenio de Marín, nunca protestó ni alzo la voz ante la corrupción imperante que por supuesto afectaba a los mercados estatales.

Pero ahora que “el precioso” ya se va y llega al poder un partido distinto al PRI, convoca a tomar camiones y protestar por una medida injusta, declaró Guadalupe.

El pasado 3 de enero, Alberto Hernández, quien se dice vocero de la Organización de Comerciantes 28 de Octubre, en rueda de prensa refirió que: “ante la inconformidad ciudadana por la medida del alza del pasaje, la organización de la cual formo parte, tomará autobuses y microbuses para permitir a la gente realizar sus trayectos de manera gratuita”.

Entre las filas del movimiento 28 de Octubre se encuentran bases de apoyo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Y por el lado de lo inaudito, el miércoles 24 de agosto de 2005, en el Senado de la República se publicó el siguiente punto de acuerdo, relativo a Rubén Sarabia:

Del diputado Adrián Chávez Ruiz, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, la que contiene punto de acuerdo por el que se exhorta al Gobernador del Estado de Puebla y al Gobierno Federal a respetar los derechos humanos y constitucionales del C. Rubén Sarabia Sánchez.

El Punto de Acuerdo, se turnó a la comisión de Justicia y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.

En el texto de marras se pidió exhortar al gobernador del estado de Puebla a respetar los derechos humanos y constitucionales de Rubén Sarabia, y que en estricto apego de derecho se eliminen las condiciones extra carcelarias impuestas contra él. He aquí la petición de ley:

El suscrito, diputado federal del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática ante la LIX Legislatura del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en el artículo 58 del reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se permite someter a la alta consideración de esta soberanía, la siguiente proposición con punto de acuerdo, al tenor de las siguientes

CONSIDERACIONES

Rubén Sarabia Sánchez (Simitrio) fue encarcelado en 1989; al poco tiempo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una de sus primeras recomendaciones, en la que pedía mediante el expediente 9/71- que terminara la segregación en que se mantenía a Simitrio en el Centro de Readaptación Social de San Miguel. El entonces gobernador de Puebla, Mariano Piña Olaya, nunca hizo caso a esa petición. En 1993, el líder de la UPVA fue trasladado al penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, en donde su situación se agravó.

En esa cárcel tapatía, Simitrio estaba igual de aislado, en una prisión en donde todo era de color beige, desde la ropa hasta las paredes y el mobiliario. A sus familiares únicamente los podía ver una vez por semana, en una visita que duraba ocho horas, luego de que eran sometidos a una revisión que incluía una inspección de las partes íntimas de sus cuerpos. Adentro, una norma era guardar silencio; pese a ello, Rubén Sarabia procuraba cantar todo el tiempo para no perder el ejercicio del habla.

En 1997 fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social Número Uno de Almoloya de Juárez, Estado de México. Ahí continuaron las mismas condiciones inhumanas. Tres años después salió libre. En las tres cárceles en que estuvo luchó contra una enfermedad que le afectaba el sistema nervioso.

La UPVA ha sido la organización popular más importante de la ciudad de Puebla. En la década de los años 80 tuvo su mayor auge pues en sus filas militaron más de 10 mil comerciantes, y al final de esa década inició un largo periodo de altibajos, a raíz de la detención de su líder.

Esta situación fue resultado de “la represión brutal” que el gobierno de Manuel Bartlett Díaz ejerció contra la 28 de Octubre.

En el sexenio bartlista, el abogado Carlos Talavera intentó tomar a mano armada el mercado Miguel Hidalgo de Puebla, y en general, se buscó expulsar de todos los centros de abasto a militantes de la UPVA. Además, hubo cinco secuestros de integrantes de la organización, en lo que pareció ser detenciones extrajudiciales. Durante ese periodo, la 28 de Octubre perdió más de cinco mil puestos de ventas.

A lo largo de los sexenios de Piña Olaya y Bartlett la estrategia que se usó en contra de la UPVA fue “comprar” a los dirigentes de la organización a cambio de importantes beneficios.

Actualmente a cuatro años de su liberación, las condiciones de excarcelación impuestas al líder de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, Rubén Sarabia Sánchez, son violatorias de la Constitución Política Mexicana, de la legislación penal y penitenciaria vigente, así como de los acuerdos y tratados internacionales suscritos por México en esta materia. Durante un año, Sarabia Sánchez ha tenido que purgar “una condena extralegal” que le obliga a acatar disposiciones “incomprensibles desde el punto de vista jurídico y del espíritu de los sistemas y disposiciones de rehabilitación social”, como el hecho de que prácticamente viva arraigado en su domicilio y no pueda ingresar a Puebla.

También como resultado de su proceso de preliberación la Segob ha recrudecido la hostilidad contra Simitrio, ya que le prohibió hablar con la prensa, disposición que le comunicó verbalmente, tras advertirle que si hace una declaración a un reportero será nuevamente encarcelado.

Además resulta aberrante que para salir de su actual lugar de residencia actualmente en la Ciudad de México, no lo puede hacer sin autorización del gobierno de Puebla, lo cual viola su garantía de libre tránsito y demuestra a toda luz que los derechos humanos en México siguen siendo violados por motivos y razones políticas.