Sebastian Ramos hace su agosto: Ediles acosan a campesinos para vender predios al Arco Norte y Poniente

Los ediles poblanos de los municipios de Coronango, Xoxtla, Amozoc, y los tlaxcaltecas de Tenancingo y San Pablo del Monte, extorsionan y amenazan a mil 300 familias para que entreguen sus tierras a cambio de cuatro pesos por metro cuadrado para construir el Arco Norte y el Libramiento Poniente de la ciudad de Puebla.

Según José Mateo López Aguilar, representante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FDPDTA), con estas anomalías las autoridades se han hecho de 80 hectáreas para el proyecto que, dijo, lacera a los pueblos ya que no hay negociaciones sino despojos.

El proyecto de la construcción del Libramiento Poniente mantiene la oposición de ocho comunidades rurales vecinas a la capital del estado, entre los municipios de Atlixco y Huejotzingo, recordó.

La obra que será realizada por la empresa Melgarejo Construcciones y Concesiones (MCC) afecta a las comunidades de Santa María Zacatepec, San Andrés Calpan, San Lucas Atzala, San Francisco Coapan, Santa María Acuexcomac, San Jerónimo Tecuanipan, Santa Isabel Cholula y San Martín Tlamapa.

La construcción, señaló López Aguilar, atravesará zonas de cultivo desde el municipio de Atlixco hasta entroncar con la autopista a San Martín Texmelucan, pasando por el aeropuerto de Puebla en Tlaltenango.

El riesgo ecológico del proyecto

 El proyecto del Libramiento Poniente implica el riesgo de sobrexplotación del agua y demás recursos naturales, la edificación de más fraccionamientos y plazas comerciales al borde de la carretera y la "homogeneización" de los pueblos.

"Quieren desarticular el campo, cambiar el uso de suelo y excavar pozos de agua sin tomarnos en cuenta, cuando en primer lugar se necesita la decisión de las comunidades", explicó.

Mientras que el Arco Norte representa una obra carretera de 35 kilómetros paralela a la autopista Puebla-Orizaba, que afectará, según estimaciones de la FDPDTA, a más de 6 mil personas de 15 poblaciones a partir de San Miguel Xoxtla y hasta San Agustín Tlaxco.

Pese a las amenazas tanto de los ediles como de los gobiernos estatales de Puebla y Tlaxcala "los campesinos sólo han vendido el 10 por ciento de los terrenos por donde pasarán estas vías –a escasos dos meses de que concluya el sexenio de gobierno en la Angelópolis- y no creo que avancen más", concluyó López Aguilar.