Hace cien días era casi un Dios.
No había político poblano priista que no encontrara en su persona dones, virtudes y cualidades a sus palabras y mensajes. Todos solo esperaban que la noche del cuatro de julio se convalidaran sus esperanzas y predicciones y el estado poblano estaría a un paso del paraíso.
La realidad, la terca realidad, generó otro resultado y el abogado Javier López Zavala vive un contexto distinto al que sus “fieles” le auguraban y le ratifican cada segundo al oído.
De aquí en adelante su vida profesional no dependerá de otras voluntades sino de la propia. Su grupo es de él y de nadie más y lo formarán aquellos que en realidad lo han considerado un líder y los que por conveniencia e interés lo alababan lo empezaron ya a abandonar, es más hasta despotrican en público y privado en su contra.
Formado en la política universitaria -fue consejero de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Puebla- en tiempos conflictivos, al egresar busco de inmediato la oportunidad de ingresar al gobierno estatal y encontró el apoyo y la enseñanza con Mario Marín desde sus tiempos de subsecretario de Gobernación.
Corrió toda la milla a su lado e hizo de la lealtad y la disciplina su método tanto que fueron las cualidades más estimadas para ser el hombre fuerte del sexenio que esta por concluir y por alrededor de 200 mil votos no será el próximo inquilino de Casa Puebla.
La derrota multifactorial priista pasada en el estado parece huérfana, pero no lo es. López Zavala es uno de los factores pero no el único responsable del resultado aunque, eso si la principal víctima por donde la quieran ver.
La lealtad sumisa puede ser su responsabilidad pero fue la condición indispensable para tener el apoyo del mandatario poblano.
Fueron los mismos personajes que lo impulsaban quienes, luego de la derrota, lo convencieron de que buscara la dirigencia estatal del priismo y quienes se asustaron de que los deseos y la línea no son suficientes para lograr su objetivo en los tiempos que corren. Ellos, ahora dan marcha atrás y le sugerían que renunciara a sus pretensiones sin construirle un Puente que merece porque fue un priista que se jugó todo en la contienda.
Fue hasta que la dirigencia nacional del PRI le ofreció una posición decorosa que las cosas cambiaron para él, que ahora tendrá la oportunidad de ampliar sus opciones y construir su propio grupo político y llegar al Congreso federal –seguramente diputado federal- como pretende y ha anunciado.
Javier cuenta con experiencia e información y conoce el estado y a sus grupos. Ha dicho que no será obstáculo de la siguiente gestión y hombre de buena fe habrá que creerle, su futuro no puede estar basado en los odios que nada le aportarán en el corto plazo más que amargura.
En una democracia que vive en la competencia, los resultados diarios formarán su capital para mantenerlo vigente. La que emprendió el viernes al rendir protesta como secretario general adjunto al Comité Nacional es una prueba mas y estoy seguro que aprenderá de su derrota.
Este blog se especializa en informar de los eventos que suceden en nuestro municipio, eres bienvenido para informarte y tambien, para colaborar, si asi lo deseas; Además, el sitio tiene broadcast continuo de las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Puebla (en Tlaltenango) y area circunvecina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario