Ah, pero también el capitán José Ventura Rodríguez Verdín, director de la Policía Estatal, tuvo la encomienda de formar un pequeño cuerpo de 10 mujeres policías de élite bien preparadas técnica y físicamente además de bien uniformadas que serían punta de lanza en la vigilancia de las oficinas y sala de prensa del estadio Cuauhtémoc y, por consiguiente, de los palcos especiales, como el destinado para el presidente de la FIFA Joao Havelangue y el resto de los integrantes del grupo ejecutivo. Por cierto también nació el Grupo Canófilo que entrenó y preparó el Mayor Alberto Rivera, padre del actual director de la Policía Municipal, Alberto Rivera.
La anécdota recordada por siempre fue que Alma Rosa González González, joven hija mía, la segunda del matrimonio con María Rosa, después del primogénito Luis Alberto y de la tercera hija llamada Miroslava, al enterarse de la creación de ése grupo policíaco llamado de élite, se entrevistó por su cuenta y riesgo con el capitán Rodríguez Verdín y éste después de tantos remilgos y su enérgico carácter la aceptó y así empezó con sus restantes 9 compañeras la capacitación y duras jornadas de trabajo físico y de manejo de armas para su preparación integral.
Al profesor Pedro Ángel Palou Pérez y a éste servidor, por indicaciones del comité organizador nos correspondió ir al aeropuerto Hermanos Serdán en Tlaltenango, para recibir a Joao Havelangue (a la sazón, presidente de FIFA), Guillermo Cañedo y Rafael del Castillo, entre otras de las personalidades que venían a bordo de un jet ejecutivo procedentes de la capital de la República, para guiarlos hasta la ciudad de Puebla y por ende al coloso del fraccionamiento Maravillas. Así se hizo y se cumplió sin contratiempo alguno.
EL PADRE EN EL AEROPUERTO Y LA HIJA CUIDANDO EL PALCO DE LA FIFA
¡Y quien lo creyera! En tanto yo me encontraba en el aeropuerto que se había inaugurado el 18 de noviembre de 1985 (en noviembre de 2010 cumple su XXV aniversario), para recibir a los “meros-meros” del fútbol mundial, mi hija Alma Rosa, vestida de policía y bien armada junto con algunas de sus compañeras custodiaba el famoso palco de honor de la FIFA, como otras lo hacían en las oficinas y sala de prensa.
Para mi fue una sorpresa haber visto a mi hija en ese servicio enviada por su jefe José Ventura Rodríguez Verdín. Desde luego que para ese entonces yo conocía de propia voz el desplante de la hija que había ido a pedir “chamba de policía” y, seguramente, la distinción de que fue objeto por parte del creador del grupo de élite, al ponerla de vigilante en ese palco, sabedor de que era la hija del director de Comunicación Social y Relaciones Públicas del gobierno del estado. Esto es, una cortesía.
En fin todo siguió como lo marcaban los cánones de una organización de tal envergadura como el Mundial de Fútbol México 86. En junio de 1986 se inauguraba en la capital de la República con todas las personalidades habidas y por haber y con el presidente de México Miguel de la Madrid Hurtado en la cúspide de la pirámide como anfitrión del acontecimiento deportivo. Así las cosas en la subsede Puebla con su estadio Cuauhtémoc ampliado para 45 mil espectadores se dieron cinco partidos, dos correspondiente la fase inicial, uno de octavos de final, uno de cuartos de final y el correspondiente a la disputa por el tercer lugar.
Estas fueron las jóvenes mujeres que integraron el grupo de mujeres policías: Marité Bignet Hurtado (pariente del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado), Maribel Rodríguez, Odette Vázquez, María Elena Camacho (actualmente trabajadora social de la Policía Estatal), las hermanas Edith y Lucy, procedentes del Heroico Colegio Militar y Alma Rosa González González, más dos que faltan. Todas ellas con grado de oficial.
Mi amigo, el periodista y escritor Isaac Wolfson, que de fútbol es la Biblia, me hizo saber de los resultados que se dieron en la subsede Puebla. El 5 de Junio: Italia 1, Argentina 1. Junio 10: Italia 3, Corea del Sur 2. Junio 16: Argentina 1, Uruguay 0, en octavos de final. Junio 22: Bélgica 1, España 1 y por penaltis Bélgica 5, España 4, en cuartos de final. Y el 28 de junio en la disputa por el tercer lugar FRANCIA 4, Bélgica 2. El campeón de México 86, ARGENTINA. El subcampeón, ALEMANIA.
Mauro González Rivera
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