Milagrosa y Castigadora.(Nacional)

Reforma (México D.F., México)
December 12, 2001


Byline: Gerardo Jiménez

Crónica

La Virgen de Guadalupe es milagrosa y castigadora para sus fieles.

Alberto Cordero es campesino en San Pedro Tlaltenango, Puebla; él tiene uno de los miles de testimonios que rondarán estos días en La Villa, uno de tantos que certificará lo milagrosa que es la "Morenita del Tepeyac" con este pueblo "tan jodido".

Tiene 22 años, desde los 12 viene a cumplir con la fe pero, sobre todo, con la herencia que le dejaron sus padres. Está "felizmente" casado, pero hace dos años no pensaba lo mismo; Martha su mujer no podía concebir un hijo.

"Se embarazaba y se embarazaba y le daban puros abortos", relata.

Hace dos años tanto él como su mujer le pidieron "de corazón" a la Virgen que les diera un hijo; hoy Alberto presume que tiene una hija "bien bonita y sana", de un año de edad.

Pero la Guadalupana también se las cobra, asegura Remigio. Hace varios años, no tiene la fecha precisa, es más ya ni quiere acordarse, pero fue la primera vez que acudía en caravana.

Se quejó tanto de lo pesado del camino, que a los cinco minutos le "vino" un dolor que se transformó en diarrea.

"El Perla", como le dicen los de la Ahuizotla, lleva también su ofrenda: una veladora envuelta en papel blanco, con la que jura que dejará el "activo". No recuerda donde abordó "la micro" de la ruta 2, que corre del Auditorio Nacional a la Villa; para contener las ansias de llevarse la mano izquierda para seguir suspirando solvente comienza a entonar canciones inconclusas de "El Tri y "El Haragán".

"La máquina me ha vuelto una sombra más...", canta y ríe frente al reflejo de su cara, en una de las ventanas.