Ricardo “Finito” López imparte una gran conferencia en Puebla

Con la presencia de personalidades como: Cronistas (como yo), cronistas deportivos, como MR. NO, de SICOM de apellido Abascal (se me olvido su nombre), el fisicoculturista Leo Flores, Melquiades Morales, senador de la República (a quien el finito le barbeo un poco), y muchas personalidades mas, llenamos el Teatro del Centro Cultural Universitario para escuchar su plática...

Agradezco la invitación a este evento, si tienen otro ya saben, invitenme otra vez
atte, yo.

•La leyenda del boxeo mexicano y mundial Ricardo “Finito” López narró el camino que le llevó al éxito, a través de la Conferencia Motivacional del Bicentenario, celebrada en el Complejo Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Allí ante un auditorio lleno, explicó que las metas que cada uno se proponga pueden ser alcanzadas, siempre y cuando haya valores fundamentales de por medio, aunado a un buen entrenamiento.

En esta foto muestra el cinturón que le ganó al campeón del mundo en ese momento el japonés Hideyuki Ohashi,  el 25 de octubre de 1990  (en 4 dias cumple 20 años), y el cual, al retirarse invicto, no tuvo que "rolar".

“La negatividad va a desaparecer cuando alguien intrínsicamente lo deseche, pero tienes que trabajar como digo yo, a Dios Rogando y con los guantes dando”.

“Finito” apodo que un principio no le gustó al boxeador, indicó que fue llamado así por la manera en que ejecutó su estilo para pelear, mismo que llamó como el arte de pegar y no dejarse vencer, ya que para él las peleas se ganan con inteligencia.

Así, el nacido un 25 de julio de 1966, en Tacubaya, Distrito Federal, detalló cómo fueron sus inicios donde compartió anécdotas de su niñez, etapa en la que el boxeador soñaba con ser el campeón del mundo.

Entonces “Cuyo” Hernández, uno de los mejores entrenadores del mundo, y mexicano, mudó su gimnasio a la colonia donde vivía Ricardo, desde entonces el camino del triunfador comenzó a labrarse, al conquistar, primero, el campeonato nacional en peso paja, en Culiacán donde fue felicitado por el mejor boxeador mexicano Julio César Chávez y posteriormente subió en el ranking mundial.

Su debut en el boxeo de pago fue el 18 de enero de 1985, noqueando en tres rounds a Rogelio Hernández, en Cuernavaca, Morelos. Sin llegar a ser campeón nacional en la categoría mínima, se adjudicó en 1989 el cinturón continental de las Américas del CMB, imponiéndose a Rey Hernández.

“Fui escalando posiciones y entonces me coloqué entre los diez mejores peleadores del mundo, situación que me llevó a pelear el campeonato mundial contra quien en ese entonces era dueño del cinturón: el japonés Hideyuki Ohashi, luego de que el segundo del ranking mundial enfermó”.

Confesó que sintió miedo en los días previo a la pelea por el campeonato mundial, pero a la vez ganas por conquistar su sueño que tenía desde niño y así partió al país asiático para enfrentar al nipón que previamente había matado a un filipino en el ring. Así el 25 de octubre de 1990, “Finito” derrotó en cinco rounds al campeón mundial en Tokio, para hacerse del título paja, que jamás perdió en su carrera deportiva, y en el auditorio reprodujo la pelea original.

A partir de ahí vino una carrera victoriosa en la que los hábitos que adquirió, logró el “éxito que lo compromete a dar mucho más; nadie es profeta en su tierra, pero en México es más difícil cuando alguien tiene un sueño”.

Como rey de la división paja, realizó 21 defensas y dos más con el título de los minimoscas en su poder avalado por la Federación Internacional de Boxeo. Ricardo ostentó además las diademas del CMB, AMB, OMB y FIB, los cuatro organismos más reconocidos del medio boxístico.

Asimismo, explicó que la pelea más dura la vivió en la monumental plaza de toros de la Ciudad de México, el 7 de marzo de 1998, ante el nicaragüense Rosendo Álvarez pelea donde por primera vez cayó a la lona.

“Es permisible caer, pero es mejor saber levantarse. No me arrepiento de estar en la lona, sino de lo que deje de hacer para estar ahí”.

Por último, Ricardo López Nava compartió al público frases muy contundentes de escritores que él adoptó en su carrera de boxeador. “El boxeo en la televisión parecía verlo fácil, pero mantener la guardia arriba es bastante cansado”.

Cabe destacar que al finalizar la conferencia la Asociación Poblana de Boxeo, Juan Pablo Mirón thome, entregó un merecido reconocimiento a Ricardo López Nava.